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2 jun 2011

EL JUICIO A UN RABÍ LLAMADO JESÚS - 1RA. PARTE

(Marco Político y Socio - Económico)
Entonces, Judea se encontraba bajo el dominio del Imperio Romano, de hecho, era una provincia romana considerada como “problemática”, debido a los constantes asedios y revueltas en contra de las tropas romanas.

El esquema de conquista del Imperio romano, estaba diseñado de manera que permitía a los conquistados tener un gobernante o rey local de la misma etnia, mientras consintieran establecer los valores, el sistema de justicia romano, y pagar los impuestos que el imperio entendía necesario para mantener no solo las legiones romas, pero también mantener el estilo de vida de los ciudadanos romanos, por lo que el imperio necesitaba de constante expansión.
Para el año 26 de la era común, el emperador Tiberio designa a Pontius Pilate, como Prefecto de la provincia de Judea, debido a que el mismo era un experimentado político de capacidad probada, con habilidades militares, que lo hacia la persona ideal para apaciguar la provincia de Judea.  El pueblo Judío nunca se integró, ni se doblegó a la voluntad de los conquistadores romanos quienes por demás eran idolatras,  sin embargo, en todo esquema de conquista nunca falta quienes están dispuestos al servilismo a cambio de concesiones y prebendas, en tanto consientan estar de acuerdo con el sistema de cosas implantado por los romanos.
En aquel entonces, las concesiones y prebendas estaban concentradas en Herodes, y aunque en menor proporción la clase sacerdotal, teniendo el Rey Títere la responsabilidad de recolectar los impuestos destinados al Imperio, por lo que cualquier iniciativa de atentar contra las concesiones de los privilegiados, automáticamente se convertía en enemigo del Estatus Quo.
La clase dominante no romana en la provincia de Judea estaba compuesta por: el Rey local titulado Herodes, quien era permitido tener una especie de guardia minoritaria para mantener cierto poder coercitivo, el Clero, quienes constituían un sistema de gobierno propio.
De lo anterior se puede colegir, que cualquier persona que atentara contra el sistema establecido, era considerada enemiga del sistema, por ende, enemigo de la clase dominante y del Imperio Romano, como advierte el libro de (Juan 11:45-50)
Por otro lado, existía un enorme anhelo del pueblo judío de emanciparse del yugo romano, de ahí las constantes revueltas con el objetivo de echar del país a las legiones romana, en adición a la expectativa de la llegada del Machiah, que liberara al pueblo judío de la servidumbre romana, así como la resurrección de los muertos, la desaparición de las enfermedades, la paz entre las naciones del mundo, es decir el triunfo del bien sobre el mal, todo era parte de las expectativas de las profecías documentadas en libro de profeta Isaías, y siguientes del Talmud.
De acuerdo a la Biblia Cristiana existían  dos (2) sectas judías, los Fariseos, y los Saduceos, (Mateo 16:5) (Hechos 4:1-2), los Fariseos creían en: la resurrección de los muertos; los ángeles; los espíritus, (Hechos 23:7-8), sistema de creencias que también compartía la secta cristiana,  sin embargo, la diferencias entre las sectas de los Fariseos y los cristianos no era meramente, que los Fariseos eran percibidos como figura con cierto grado de autoridad dentro del esquema de dominación romana de entonces, también, la nueva secta cristiana tenía como principio la renunciación y la negación de sí mismo, demostrado en los libros cristianos cuando el Rabí Jesús, pidió a sus seguidores: dejar toda actividad económica para su sustentación; dar a los pobres toda posesión; la negación de sus familiares, para llevar una vida de peregrinación, voto de pobreza y sacrificio al servicio de los demás, que en adición a los preceptos y las leyes de la Torah, entendió el Rabí Jesús, era el camino a seguir.
De igual manera, mientras el Rabí Jesús  compartía las creencias de fondo de la secta de los Fariseos, se diferenció en  cuanto a la forma, es decir,  los ritos del Seder de Pesach, que los cristianos posteriormente llamaron la Última Cena dándole un significado diferente, probablemente reprochable hasta por el mismo Rabí Jesús, de haber sabido lo que sus seguidores escribieron 70 años después de su muerte, más aun,  probablemente  le hubiera parecido ultrajantes las practicas del cristianismo de hoy.
A pesar que cada libro escrito por los cristianos posteriores a Jesús parecía diversificar los caminos que posteriormente seguirían los cristianos, llegando a tener como resultado al día de hoy, dos religiones cristianas, e innumerables sectas dentro de las mismas, en contradicción unas de las otras, sin embargo, de los textos cristianos se puede extraer  básicamente, que el Rabí Jesús  se opuso al sistema de cosas imperante, creando una nueva secta judía, posteriormente llamada Cristianismo, no una religión, como se evidencia el libro (Hechos 28:21-22).
Por todo lo antes descrito, podemos colegir que la oposición del Rabí Jesús al Estatus Quo, le valió convertirse en un adversario del sistema político – religioso, por lo tanto fue perseguido por los detentadores del poder, quienes lo percibieron como una amenaza a los privilegios de las clases dominante.
En cuanto al cuadro de creencia religioso, podemos deducir, que el cristianismo fue una secta desprendida de los fariseos, por lo que en principio, Jesús fue un Rabí Fariseo en contra de la posición adoptada por su secta debido la situación imperante, de ahí que fue la secta a la que más duramente criticó.
De acuerdo a algunos historiadores de la época, los romanos tomaron dinero de las arcas del Templo, justificando que se emplearía para la construcción de un acueducto, y otras obras de infraestructura, lo que provocó fuertes protestas, y motines en la época, de ahí que en Judea los ciudadanos vivieran constantemente al borde de un levantamiento civil.  Bajo ese estado de cosas, las guerrillas judías mantenían ocupadas las autoridades romanas, así como también atemorizaba al stablishment.

POLICÍA TÉCNICA JUDICIAL EN REPÚBLICA DOMINICANA
Pros y Contras

Actualmente se está debatiendo en la  República Dominicana la inclusión la creación de la Policía técnica Judicial bajo la jurisdicción directa del Ministerio Público, como si se tratara de un meteorito que amenaza la integridad del Planeta.  Sin embargo, la pregunta obligada es, Quién no lo vio venir?
Desde el inicio de la reforma al Tren Judicial, a propósito del nuevo milenio, el Poder Legislativo de la República Dominicana, ha enfatizado, acogiéndose al Principio de Separación de Funciones de los Actores en el Proceso Penal, el roll del Ministerio Público.
La Ley 76-02 (Código Procesal Penal), en su Capítulo 1ro., Art. 88.”El ministerio público dirige la investigación y practica u ordena practicar las diligencias pertinentes y útiles para determinar la ocurrencia del hecho punible y su responsable”.
La nueva Constitución Política de la República Dominicana, 2010, en su Capítulo V, Del Ministerio Público, Artículo 169.- Definición y funciones. El Ministerio Público es el órgano del sistema de justicia responsable de la formulación e implementación de la política del Estado contra la criminalidad, dirige la investigación penal y ejerce la acción pública en representación de la sociedad.
Nótese en la Ley 76-02, que la frase  practica u ordena practicar”, no deja a la imaginación el roll del Ministerio Público, por ende el próximo paso sería, dotar ese organismo de las capacidades necesarias para cumplir esas funciones, de ahí la pertinencia de tener una Policía Técnica Judicial.
En cuanto a la Constitución Política de la República Dominicana, la expresión “dirige la investigación penal”, nos obliga a razonar, que en las actuales condiciones, el Ministerio Público, es como un Director de Orquesta, sin músicos, por ende, no apto para actuar.
Los detractores de la Policía Técnica Judicial, entre otras cosas argumentan:
1.    Que hay un interés en desmembrar la Policía Nacional.
2.    Que el Ministerio Público tendría demasiado poder.
3.    Que en la situación imperante, existe un balance equilibrado, debido a que las existe un criterio adicional al del Ministerio Público.
4.    Que el Ministerio Público, no tiene el entrenamiento apropiado en Criminalística.
Solamente hacemos mención de los argumentos que podrían ser razonables, dejando de lado los de “ahí viene el cuco”, que no valen la pena mencionar aunque pertenezcan a personas que me merecen mucho respeto.
En virtud de su ámbito de acción, siempre habrá Policía Nacional, más aun, la creación de la Policía Técnica Judicial, tendría como beneficio colateral, que la Policía Nacional reoriente sus recursos, capacidad, y esfuerzos, para fortalecer dentro de sus funciones, otras áreas más importantes:
1.    Salvaguardar la seguridad ciudadana.
2.    Prevenir y controlar los delitos.
3.    Mantener el orden público para proteger el libre ejercicio de los derechos de las personas y la convivencia pacífica de conformidad con la Constitución y las leyes.

Por otro lado, dotaríamos al Ministerio Público de las siguientes capacidades:
1.    Instrumentar mejor sus expedientes.
2.    Mejorar el cumplimiento de los plazos del Proceso Penal.
3.    Mayor fluidez en la conclusión de sus casos.
Si los países civilizados pueden, porqué nosotros no? Entiendo que debemos abandonar la mentalidad tercermundista para subirnos al tren de la modernidad, y concluyo con esta frase de Mohamed Gandhi, cito, “el hombre que no esté dispuesto a realizar pequeños cambios, no se contará en las filas de los hombres que hacen cambios trascendentales”